09 JUL 2016

Verano sin dejar de ser cristiano.

En este tiempo de verano, resulta tentador disiparse y olvidarse del compromiso cristiano de seguir a Cristo invocando expresiones como que hace calor, estoy en un tiempo de relax... Pero lo cierto es que los cristianos seguimos llamados a dar testimonio de nuestra fe incluso en verano.

El estío nos ofrece también ocasiones en las que podamos expresar lo más original de nuestro ser cristianos. Las fiestas populares que llenan el calendario son una buena oportunidad. Así las celebraciones de San Cristóbal, la Virgen del Carmen, Santiago Apóstol, Santa Maria de Ibiza, San Ciríaco, San Lorenzo, La Asunción de la Virgen, San Bartolomė o San Agustín nos dan la posibilidad de hacernos presentes como cristianos en diferentes lugares de nuestra diócesis.

La participación en la misa dominical, disponer de más tiempo para rezar, leer un libro de espiritualidad o tiempo para colaborar en alguna actividad organizada por las parroquias o delegaciones diocesanas forman parte de esa opción por no hacer vacaciones de cristiano. No olvidamos las ayudas que siempre nos pide Caritas a nivel parroquial o diocesano como voluntarios en la labor de hacer presente el amor y la misericordia de Dios entre nosotros. 

Tambiėn aquellos que estan veraneando entre nosotros pueden aprovechar para entrar en cualquiera de nuestras iglesias, contemplar el legado de nuestros antepasados y a la vez detenerse para meditar un momento en alguna capilla o ante el Santísimo Sacramento.

Seguro que podríamos hablar de más oportunidades y acciones para reflejar la esencia de nuestro vivir sin dejar que desaparezca ese ímpetu por ser testigos de Cristo, incluso en medio del sofocante calor de estas fechas. Ahora, pues, toca ponerse manos a la obra. Buen verano!