Iniciamos hoy, miércoles de ceniza, un tiempo fuerte, el camino cuaresmal que nos llevará a la celebración de la Pascua. El papa Francisco en su mensaje de la Cuaresma del año pasado nos recordaba: 'en este tiempo de conversión renovemos nuestra fe, saciemos nuestra sed con el agua viva de la esperanza y recibamos con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos de Cristo'.
Debemos vivir esto mismo que nos pide el papa como comunidad cristiana que peregrina en San José. Y lo debemos hacer en un contexto donde hay una fuerte secularización, donde muchas personas desconocen el significado de la Cuaresma y de la Pascua. Precisamente por esta razón, vivir la conversión y la esperanza, renovar nuestra fe en Jesucristo y crecer en el amor fraterno, interpelarán cada vez más a aquellos que no conocen los motivos que nos mueven a vivirlo.
Por eso, vale la pena en el inicio de un nuevo tiempo litúrgico, intensificar el cuidado y la preparación de nuestra participación en las celebraciones a fin de que sean verdaderos actos evangelizadores. Que ayuden a la comunidad cristiana a crecer en la fe y susciten la pregunta por Dios a aquellas personas que se puedaa acercar por primera vez a nuestra parroquia.
El ayuno, la oración y la limosna son los caminos que la iglesia nos propone para vivir auténticamente el tiempo cuaresmal. En nuestra parroquia tendremos el ejercicio del 'Via Crucis' todos los viernes hasta el viernes de Dolores después de la celebración de la misa. También vendrán a final de mes tres sacerdotes para predicar y atender las confesiones individuales. De este modo nos prepararemos con más intensidad para celebrar el triduo pascual.
Os deseo a todos una santa cuaresma.