Son muchas las personas que durante el verano nos visitan. Algunos por primera vez se acercan a nuestra parroquia y comentan todo aquello que les llama la atención. Otros ya son fieles asiduos de nuestra iglesia y asisten a las celebraciones de la Eucaristia y a las fiestas que durante el verano coinciden con su periodo vacacional.
Las vacaciones son necesarias para todos, recomendables y saludables para renovar energías, reencontrar amistades o hacer nuevas, gastar tiempo en algunas actividades a las que no podemos dedicarnos el resto del año y ocasión de enriquecimiento personal.
Nuestra vida espiritual también se aprovecha del periodo vacacional para renovarse. Y es que cuando uno tiene la oportunidad de pasar los días libres en otra parte y no descuida la vida interior, se encuentra con una comunidad de acogida que le ofrece la oportunidad de vivir la fe en un ambiente distinto pero no por ello distante. Escuchamos la voz de Dios en un entorno diferente pero sigue siendo Dios mismo quien nos habla. Compartimos la mesa de la Eucaristía en un templo no habitual pero no dejamos de alimentarnos del mismo manjar que ofrece Cristo. Oímos un tono y ritmo distinto en las celebraciones aunque van bien los cambios de ritmo para no caer en la monotonía de vida cristiana. En definitiva, todo parece distinto pero sabemos que la esencia es la misma.
Aquí en nuestra diócesis las parroquias permanecemos abiertas por vacaciones. Si bien es verdad que no hay catequesis, la celebración de los sacramentos sigue el ritmo normal. Y es que no hay peros a la hora de vivir la fe. Sí, esa fe que tenemos y que en este año debemos mimar como el tesoro preciado que no podemos perder. Nuestro deseo es que aquellos que os acerquéis a vivir con nosotros la fe descubráis la riqueza de un pueblo fiel en sus raíces cristianas. Las legítimas diferencias tan sólo han de servir para enriquecernos, compartiendo aquello que nos une y restando importancia a aquello que parece particular.
Nosotros estamos abiertos en vacaciones y te esperamos. Puedes visitar la parroquia de lunes a sábado de 10 a 13 h para estar rezando ante el sagrario, meditando la palabra de Dios, o simplemente para contemplar el legado de nuestros antepasados. Os ofrecemos la capilla del Santísimo, un espacio propicio para la oración y la meditación. Un lugar que invita al recogimiento y que facilita la intimidad espiritual con el Señor lejos de las miradas de turistas y visitantes que entran en el templo parroquial para visitarlo. Además no olvidéis las celebraciones eucarísticas dominicales y las fiestas como la de la Virgen del Carmen en Es Cubells o la de la Asunción en San José te aguardan.
Os esperamos, ¡¡sed bienvenidos!!
